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03 octubre 2006

NO

No vivo por cosas que no valen el esfuerzo, ni por la gloria o la suerte del campeón; no me muevo por el brillo del oro al sol; no recuerdo lo que vivo porque no me da la gana, porque cuando vengan las canas querré saber sólo de olvidos.

No me pidan que me duerma en laureles que no existen, ni que busque en las cenizas de mis amores el fuego, la miel; no me vuelvan a decir de nuevo esa idiotez de "vuelve a lo que fuiste"; no hagan caso de mi compañia, por si la perdieran en un puto instante.

No me pidan que no siga viendo este caldo como a una basura; no entren a la rifa de la muerte, que no es azarosa ni compasiva, pero a veces es la cura; no rieguen este valle de desvelos con más preguntas, más incertidumbre...

No me prohiban vomitar a diario las palabras que le sobran a mi dieta, ya sea en papeles o en estas teclas; no me hagan víctima del rechazo sólo por no saber ser presa del miedo, o por no poder abandonar los riesgos, la fatal costumbre de no haberme educado en las letras y las puntuaciones, y sin embargo ser el que los reta a encontrarse frente a estas tormentas, mentales, viscerales, lo que sean...malditas tormentas...

No me dejen ser el frío relámpago, ni la lluvia omnipresente, ni el paso de los años; quiero ser el mar de las dudas, la tierra de nadie, santo sin estampa, loco por pecar...