|

08 septiembre 2005

Fantasmas

Si, otra vez, aparecieron, y no de muy buen humor; encarnados en la noche misma, metiéndose en mis pulmones y allanando todo oxígeno a su paso...No pedí demasiado, sólo la paz, o que fuera rápido, y me ví pasar una vez más, como las anteriores, por mis ojos, como un títere, como algo pasado y sin demasiado sentido...Me torturaron, con el odio que sólo se le tiene a lo inservible, con el amor que sólo se le tiene a un igual, y luego desvanecieron por unos segundos toda visión, toda intensidad...Fueron segundos de incertidumbre (no existió ese túnel, ni el punto iluminado), como si la tormenta juntara fuerzas, abandoné toda resistencia (la sentí inútil) y entregué mi ser al desconcierto...Sólo una vez más, sólo una, atacaron a toda vela, abordaron definitivamente...Y rompí una estructura, sentí ser incorpóreo, y luego, sin más, abandonaron el intento...Hay noches en que no sé si tengo sentido, o si lo tuve alguna vez...