Antes:
"Imagino una vez más esa tierra prometida,
eselugar tan mío y tan sereno,
esa paz que me hace falta de un tiempo a esta parte,
esas ganas de volver a la vida,
ese yo que no escondía la sonrisa, que no dejaba de respirar.
Sin saber dónde dejé aquella inocencia,
me derrumbé hasta mis bases,
me vi caer sin hacer nada, sin ayudarme a regresar."

Después:
"Mismo lugar, misma sonrisa que hace un tiempo atrás,
la vida que devuelve con cuentagotas mi vejez
y a la vez me hace cada vez más joven,
más reacio a quedarme en el futuro.
Es que el tiro me salió, por esta vez, acertado,
dí en el centro del dolor y allí murió
junto con mis ganas de ser complaciente,
y, a pesar de ello, hoy tengo más acompañantes,
o mejores, al menos, quién sabe.
Y esos gérmenes de Venus
atacando mi marciana realidad,
ganándome por varios cuerpos el corazón,
sabiendo que mi guardia estaba baja,
y que no podría oponer resistencia a esa aparición...
...una luminosa aparición, de esas que poco se ven,
pero que vino a salvar estos restos de mí."

No pregunten por qué, sólo se que encontraron su perfecta conjunción, dos prosas rebeldes y prófugas.